miércoles, 24 de junio de 2015

La Europa feudal

-EL NACIMIENTO DE LA EUROPA FEUDAL

- El Imperio de Carlomagno

A finales del siglo VIII, Carlomagno, rey de los francos, unificó gran parte de las tierras de Europa occidental. Se proclamó emperador en el año 800 e intentó ser el sucesor de los antiguos emperadores romanos. Para ello, elaboró leyes (capitulares) y organizó la administración del territorio dividiéndolo en condados gobernados por condes. Para defender las tierras fronterizas, creó las marcas con un poderoso ejército dirigido por un marqués, como por ejemplo la Marca Hispánica, situada en los Pirineos, que protegía la frontera sur de su reino frente al expansionismo musulmán.

- La fragmentación del Imperio Carolingio

A la muerte de Carlomagno, el Imperio se resquebrajó. Así, en el año 843 (Tratado de Verdún), los sucesores de Carlomagno dividieron el imperio en diferentes reinos.

Además, una serie de pueblos realizaron ataques e invasiones en los siglos IX y X. Los normandos (vikingos) por el norte, los musulmanes por el sur y los húngaros por el este, se abatieron sobre los reinos de occidente, ocasionando muerte y destrucción.

- Los orígenes del feudalismo

En esa situación de crisis, el poder de lo monarcas era muy débil. No podían proteger a la población, ni recaudar impuestos, ni mantener un ejército fiel y estable. Para poder gobernar y mantener unido su reino, los monarcas tuvieron que contar con los nobles, con los que establecieron un sistema de relaciones personales conocido como vasallaje. 

El vasallaje se establecía mediante la ceremonia del homenaje, en la que el vasallo, de rodillas ante el rey, le juraba fidelidad y le prometía consejo, ayuda militar y económica. A cambio, el rey le entregaba el feudo (investidura) para que lo gobernase y viviera de él. Ese fue el origen del feudalismo.
Muchos de los antiguos condes, cargos eclesiásticos (obispos, abades) y otros grandes propietarios se convirtieron en señores feudales de forma vitalicia transmitiendo su cargo por herencia. A su vez, esta nobleza repartía entre otros nobles menos importantes, caballeros o guerreros, una parte de sus propias tierras (feudos) para que vivieran, las gobernaran y mantuvieran un pequeño ejército.

El verdadero poder estaba en manos de estos señores feudales, que se transformaron en la única autoridad de los diferentes territorios del reino y se hicieron casi independientes. A ellos acudían, en busca de protección, los campesinos, atemorizados ante la inseguridad existente y la falta de protección del rey.

- LA SOCIEDAD FEUDAL

La sociedad era profundamente desigual. Se hallaba dividida en estamentos, grupos sociales a los que se pertenecía por nacimiento y para toda la vida.

- Privilegiados: Dentro de ellos se distinguían dos estamentos u órdenes:
  • La nobleza, que se dedicaba a la defensa militar y a la guerra.
  • El clero, curas y monjes, dedicados a la oración y a la Iglesia.
Eran un pequeño sector de la población, pero gozaban de todos los privilegios, poseían la mayor parte de las tierras (feudos) y ostentaban el poder militar, económico y religioso.

- Por otro lado, se encontraba el estamento u orden de los no privilegiados.

Según la actividad desarrollada se diferenciaban en campesinos, que eran la inmensa mayoría de la población, y artesanos, que constituían un sector muy reducido. La función de ambos grupos era trabajar y mantener a los otros dos estamentos. Estaban sometidos a ellos y carecían de cualquier derecho.


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