martes, 30 de junio de 2015

Maximilien de Robespierre

Maximilien François Marie Isidore de Robespierre fue un abogado y político francés. Nació el 6 de mayo de 1758 en Arras (Francia). Hijo de un abogado que abandonó a la familia para marcharse a América, quedó huérfano de madre a los nueve años. Protegido por el obispo de su ciudad, pudo estudiar gracias a las becas en el colegio Luis el Grande de París y en la Escuela de Leyes. Tras graduarse en Derecho en París, en 1781 regresó a Arras y se dio a conocer en los círculos ilustrados.

Pasó a ser un acérrimo defensor de las teorías sociales del filósofo francés Jean-Jacques Rousseau. Es diputado de los Estados Generales que se convocaron en mayo de 1789, poco antes de que estallara la Revolución Francesa, y algún tiempo después sirvió en la Asamblea Nacional Constituyente, donde destacó por su brillante oratoria. En abril de 1790 fue presidente de los jacobinos y adquirió popularidad como enemigo de la monarquía y defensor de las reformas democráticas.

Cuando la monarquía se abolió en agosto de 1792, fue elegido diputado de la Convención Nacional por París. Miembro del grupo de La Montaña, reclamó la ejecución del rey Luis XVI. En mayo de 1793, y con el apoyo del pueblo de París, consiguió que los girondinos fueran expulsados. En el mes de julio, ingresó en el Comité de Salvación Pública y no tardó en hacerse con el control del gobierno ante la falta de oposición.

Secundado por el Comité, procedió a eliminar a todos aquellos a los que consideraba enemigos de la revolución, tanto extremistas como moderados, con el propósito de restablecer el orden y reducir el peligro de una invasión exterior. Esta política creó el llamado Reinado del Terror y provocó que en marzo y abril de 1794 fueran ejecutados los líderes revolucionarios Jacques Hébert y Georges Jacques Danton. En mayo, la Convención Nacional, presionada por Robespierre, proclamó el culto al Ser Supremo (basado en el deísmo de Rousseau) como religión oficial. Los católicos y ateos rechazaron este decreto, pero el dirigente francés aún contaba con el apoyo de los sans-culottes (clases bajas) de París y fue elegido presidente de la Convención Nacional en junio.

El 27 de julio de 1794 se le prohibió dirigirse a la Convención Nacional. Un cuerpo de soldados opuestos a sus políticas toma el Ayuntamiento de París, donde se encontraba junto a alguno de sus seguidores. Fue herido en la mandíbula en circunstancias inciertas y quedó bajo arresto.

El 28 de julio Robespierre pasó por la guillotina en París junto con sus más próximos colaboradores, Louis Saint-Just, Georges Couthon y veintiún de sus seguidores.

sábado, 27 de junio de 2015

Viriato

Caudillo lusitano que lideró la resistencia frente a la invasión romana. Era un pastor, por más que es definido en ocasiones como un bandido por la historiografía, lo que tampoco sería nada excepcional en las culturas de la Península Ibérica, donde esta actividad era bastante común y en modo alguno estaba reñida con otras formas de sustento.

En el año 150 a.C., el pretor romano Galba convocó a una supuesta entrega de tierras a los lusitanos, que debían acudir sin armas; se trataba de una traición ignominiosa, pues, una vez reunidos, el pretor dio orden de asesinarlos. Entre los que lograron escapar a la terrible masacre se hallaba Viriato, que a partir de ese momento se convirtió en el líder de la lucha contra la denominación romana. Cercado por el pretor Cayo Vetilio en el 147 a.C., consiguió romper las líneas romanas y, con un millar de incondicionales, escapar hacia Tríbola y atraer a sus perseguidores a una emboscada en la cual sucumbió Vetilio.

Con esa victoria, Viriato decidió llevar la guerra hasta la meseta, donde derrotó a los cuestores Cayo Plaucio y Cayo Unimano, y ocupó Segóbriga. La reacción de Roma consistió en enviar un ejército consular mucho más poderoso que los que antes operaban en la Península Ibérica, al mando del cónsul Fabio Máximo Emiliano, quien derrotó a Viriato en una batalla en campo abierto en el año 145 a.C., y le obligó a replegarse a Lusitania.

La situación cambiaría con la guerra de Numancia, pues el grueso de las legiones romanas fue obligado a empeñarse en las durísimas campañas contra los celtíberos, lo cual permitió a Viriato pasar a la ofensiva de nuevo. Derrotó al pretor de la Citerior, Quincio, y avanzó por la Bética, antes de verse forzado a retroceder de nuevo a Lusitania.

Ya en su terreno, derrotó al cónsul Serviliano en el 141 a.C. y consiguió concluir un tratado de paz con Roma, que ésta, decidida a sofocar la resistencia de los celtíberos y lusitanos, no tardó en romper. Se envió un nuevo ejército, al mando del cónsul Cepión, quien aprovechó unas negociaciones con los lusitanos para sobornar a varios lugartenientes de Viriato con el fin de que lo asesinasen, como así hicieron. Muerto el líder, la rebelión lusitana perdió fuerza, y en pocos años Roma consolidó su posición en la Península Ibérica.


viernes, 26 de junio de 2015

Las esposas de Enrique VIII

Pedro I de Castilla (el Cruel)

Rey de Castilla y León nacido en Burgos en el año 1334. Era hijo de Alfonso XI, a quien sucedió en 1350. El comienzo de su reinado estuvo marcado por la debilidad del poder real frente a las facciones que se disputaban el poder: los hijos bastardos que había tenido Alfonso XI con Leonor de Guzmán, los infantes aragoneses primos del rey y la reina madre, María de Portugal.

Inicialmente controló el poder la facción de la reina madre y del favorito Juan Alfonso de Alburquerque, que reorientó la política exterior hacia la alianza con Francia; para cimentarla, se concertó el matrimonio del rey con Blanca de Borbón (1353). Pero por entonces el rey era ya amante de María de Padilla, por la que abandonó a su esposa tres días después de la boda, haciéndola encerrar en el Alcázar de Toledo; con ello provocó la ruptura con Francia, la caída de Alburquerque y el estallido de una rebelión en Toledo, que pronto se extendió a otras ciudades del reino.

La insurrección contra el autoritarismo real aunó a la nobleza con las oligarquías municipales, reclamando ambas mayor participación en el gobierno del reino; al frente de la misma se situaron el propio Alburquerque (muerto poco después) y don Enrique de Trastámara (el futuro Enrique II de Castilla uno de los hijos bastardos de Alfonso XI). El rey fue obligado a ceder, quedando confinado en Toro; pero pronto consiguió escapar y recuperar la iniciativa, comenzando una guerra civil que solo terminaría con la muerte del monarca.

A medida que fue tomando ciudades, fue ejecutando en represalia a la mayor parte de los sublevados, con la excepción de don Enrique, que consiguió refugiarse en sus tierras de Asturias. La guerra civil se transformó en guerra exterior desde que Pedro I el Cruel atacó a Pedro IV de Aragón (1356), al tiempo que Inglaterra se alineaba con los partidarios de don Pedro y Francia con los de don Enrique, en el marco de la Guerra de los Cien Años que enfrentaba a ambos países.

Durante la tregua conseguido por la Paz de Terrer (1361), muertas tanto la reina (se sospecha que fue asesinada por orden del rey) como María de Padilla, don Pedro proclamó herederos suyos a los hijos que había tenido con esta última, a los que declaró descendientes legítimos. La guerra se reavivó en 1362, con suerte favorable para el rey castellano, que llegó a cercar Valencia.

Sin embargo, el conflicto se equilibró con la intervención de Francia, que deseaba poner en el trono castellano a un monarca proclive a emplear la flota castellana en su guerra contra Inglaterra; para lograrlo enviaron a la Península a las Compañías Blancas, cuerpos mercenarios capitaneados por Bertrand Du Guesclin.

Con su apoyo, Enrique de Trastámara fue proclamado rey de Castilla en Calahorra en 1366 y ocupó en poco tiempo la totalidad del reino. Pedro I buscó apoyo en el Príncipe Negro, gobernador de Aquitania, que penetró también el la Península con tropas inglesas y derrotó a los franceses en Nájera (1367). En medio de una brutal represión contra los partidarios de Enrique II, este consiguió recuperar sus fuerzas, puso sitio a Toledo (1368) y derrotó a Pedro I en Montiel (1369). Mientras negociaban la paz en la tienda de Du Guesclin, Enrique II asesinó a Pedro I el Cruel, poniendo fin a la dinastía castellana y asentando en el trono a la Casa de Trastámara.

jueves, 25 de junio de 2015

Guerra de Secesión estadounidense

- INICIO, DESARROLLO Y FINAL DE LA GUERRA DE SECESIÓN

La guerra de secesión o guerra civil estadounidense fue un conflicto significativo en la historia de Estados Unidos de América, que tuvo lugar entre los años 1861 y 1865.

Los dos bandos enfrentados fueron las fuerzas de los Estados del Norte (La Unión) contra los recién formados Estados Confederados de América (La Confederación), integrados por once estados del sur que proclamaron su independencia.

Abraham Lincoln perdió una contienda senatorial en la que exigía un alto en la expansión de la esclavitud, pero en el año 1860 él y Stephen A. Douglas volvieron a enfrentarse. esta vez como los candidatos presidenciales: Republicano y Demócrata. Para entonces la tensión entre el Norte y el Sur era extrema.

 En 1859, John Brown, un partidario del abolicionismo de la esclavitud, había tratado de iniciar una rebelión de esclavos en Virginia atacando un depósito de municiones del ejército. Brown fue rápidamente capturado, juzgado y sentenciado a la horca. Tras su ejecución muchos habitantes del Norte lo aclamaron como mártir. Sin embargo, los blancos del Sur se convencieron de que el Norte no estaba dispuesto a mantener las libertades estatales dentro de la confederación de estados que constituían entonces los Estados Unidos de América.

  Douglas conminó a los demócratas sureños a permanecer en la Unión, pero éstos por su parte nombraron su propio candidato presidencial (John Breckinridge) y amenazaron con separarse si los republicanos resultaban victoriosos; había también otro candidato sureño que se oponía a Lincoln, John C. Bell. La mayoría en los estados sureños y fronterizos votaron contra Lincoln, pero el Norte lo apoyó y ganó las elecciones.

En marzo de 1861, cuando Lincoln tomó posesión de su cargo, Carolina del Sur, Misisipi, Florida, Texas, Alabama, Georgia y Luisiana se constituyeron en los Estados Confederados de América con Jefferson Davis como presidente, proclamando su secesión de la Unión, acto que Lincoln declaró ilegal en su discurso inaugural.

El primer acto de guerra fue el asalto confederado a la guarnición de Fort Sumter el 12 de abril de 1861. La represión del ejército al recuperar Fort Sumter, hizo que a los estados confederados se les unieran Virginia, Arkansas, Tennessee y Carolina del Norte. De este modo comenzó la Guerra de Secesión entre los Estados del Norte y los Estados del Sur.

En el trasfondo, era una lucha entre dos tipos de economías totalmente distintas: una industrial-abolicionista (Estados del Norte) y otra agraria-esclavista (Estados del Sur).

La prioridad de Lincoln fue mantener a Estados Unidos. Tras las pérdidas iniciales de las primeras batallas, tuvo que conocer que el desarrollo de la guerra, solo podía cambiarlo haciendo de la guerra una batalla contra la esclavitud y así podría obtener apoyo para la Unión tanto en el interior como en el exterior. Consecuentemente, el 11 de enero de 1863, segundo año de guerra, dio a conocer la Proclamación de Emancipación, que otorgaba libertad a todos los esclavos en áreas aún controladas por la Confederación.

El ejército sureño obtuvo importantes victorias en la primera etapa de la guerra, pero en el año 1863 su comandante, el general Robert E. Lee, se dirigió hacia Pensilvania. En Gettysburg se encontró con un ejército de la Unión, y así dio comienzo la batalla de mayor magnitud jamás librada en suelo estadounidense. Después de tres días de lucha desesperada, los Confederados fueron derrotados. La marina de la Unión rápidamente impuso un bloqueo que creó grave escasez de material bélico y bienes de consumo en la confederación. Al mismo tiempo, en el río Misisipi, el general de la Unión, Ulysses S. Grant, tomó la importante ciudad de Vicksburg. Las fuerzas de la Unión controlaban ahora todo el valle del Misisipi, dividiendo en dos a la Confederación y ahogando su salida al mar.

En 1864, un ejército de la Unión al mando del general William Tecumseh Sherman atravesó Georgia destruyendo el campo. Mientras tanto, el general Grant se abatía implacablemente con las fuerzas de Lee en Virginia. El 2 de abril de 1865, Lee se vio forzado a abandonar Richmond, la capital de la Confederación. Una semana después se rindió y todas las demás fuerzas confederadas se rindieron poco después. El 14 de abril de 1865 Lincoln fue asesinado por el actor John Wilkes Booth. El 12 de mayo de 1865, la Unión atacaba el Rancho Palmito en el condado de Cameron, en la frontera de México, donde permanecerían todavía fuerzas confederadas.

- CONSECUENCIAS DE LA GUERRA DE SECESIÓN

- Como consecuencias de la Guerra de Secesión cabe mencionar las graves pérdidas humanas, 600.000 muertos y las pérdidas económicas si bien fue un conflicto que costó unos 8.000 millones de dólares.

- Por otro lado Estados Unidos se convierte en primera potencia mundial con un auge de la industria, exportación de recursos y crecimiento de mano de obra.

- La esclavitud es abolida aunque el problema racial, sobretodo en los estados sureños, se recrudece y de hecho surge el Ku Klux Klan, formado por los veteranos del ejército confederado que , después de la Guerra de Secesión quisieron resistirse a la Reconstrucción y que literalmente persiguen a los negros. Aunque el clan fue disuelto en 1870, por parte del presidente del Partido Republicano Ulysses S. Grant, resurge en 1915.

- El problema racial trasciende hasta convertirse en una cuestión racial, social y política; aún hoy sigue sin resolverse.

- Además se forma uno de los periodos más corruptos en la historia de Estados Unidos que se manifiesta en el reparto de prebendas federales, motines en negros y la dilapidación de la Hacienda pública

miércoles, 24 de junio de 2015

La Europa feudal

-EL NACIMIENTO DE LA EUROPA FEUDAL

- El Imperio de Carlomagno

A finales del siglo VIII, Carlomagno, rey de los francos, unificó gran parte de las tierras de Europa occidental. Se proclamó emperador en el año 800 e intentó ser el sucesor de los antiguos emperadores romanos. Para ello, elaboró leyes (capitulares) y organizó la administración del territorio dividiéndolo en condados gobernados por condes. Para defender las tierras fronterizas, creó las marcas con un poderoso ejército dirigido por un marqués, como por ejemplo la Marca Hispánica, situada en los Pirineos, que protegía la frontera sur de su reino frente al expansionismo musulmán.

- La fragmentación del Imperio Carolingio

A la muerte de Carlomagno, el Imperio se resquebrajó. Así, en el año 843 (Tratado de Verdún), los sucesores de Carlomagno dividieron el imperio en diferentes reinos.

Además, una serie de pueblos realizaron ataques e invasiones en los siglos IX y X. Los normandos (vikingos) por el norte, los musulmanes por el sur y los húngaros por el este, se abatieron sobre los reinos de occidente, ocasionando muerte y destrucción.

- Los orígenes del feudalismo

En esa situación de crisis, el poder de lo monarcas era muy débil. No podían proteger a la población, ni recaudar impuestos, ni mantener un ejército fiel y estable. Para poder gobernar y mantener unido su reino, los monarcas tuvieron que contar con los nobles, con los que establecieron un sistema de relaciones personales conocido como vasallaje. 

El vasallaje se establecía mediante la ceremonia del homenaje, en la que el vasallo, de rodillas ante el rey, le juraba fidelidad y le prometía consejo, ayuda militar y económica. A cambio, el rey le entregaba el feudo (investidura) para que lo gobernase y viviera de él. Ese fue el origen del feudalismo.
Muchos de los antiguos condes, cargos eclesiásticos (obispos, abades) y otros grandes propietarios se convirtieron en señores feudales de forma vitalicia transmitiendo su cargo por herencia. A su vez, esta nobleza repartía entre otros nobles menos importantes, caballeros o guerreros, una parte de sus propias tierras (feudos) para que vivieran, las gobernaran y mantuvieran un pequeño ejército.

El verdadero poder estaba en manos de estos señores feudales, que se transformaron en la única autoridad de los diferentes territorios del reino y se hicieron casi independientes. A ellos acudían, en busca de protección, los campesinos, atemorizados ante la inseguridad existente y la falta de protección del rey.

- LA SOCIEDAD FEUDAL

La sociedad era profundamente desigual. Se hallaba dividida en estamentos, grupos sociales a los que se pertenecía por nacimiento y para toda la vida.

- Privilegiados: Dentro de ellos se distinguían dos estamentos u órdenes:
  • La nobleza, que se dedicaba a la defensa militar y a la guerra.
  • El clero, curas y monjes, dedicados a la oración y a la Iglesia.
Eran un pequeño sector de la población, pero gozaban de todos los privilegios, poseían la mayor parte de las tierras (feudos) y ostentaban el poder militar, económico y religioso.

- Por otro lado, se encontraba el estamento u orden de los no privilegiados.

Según la actividad desarrollada se diferenciaban en campesinos, que eran la inmensa mayoría de la población, y artesanos, que constituían un sector muy reducido. La función de ambos grupos era trabajar y mantener a los otros dos estamentos. Estaban sometidos a ellos y carecían de cualquier derecho.


martes, 23 de junio de 2015

La era de los descubrimientos

La era de los descubrimientos fue un periodo histórico que dio comienzo a principios del siglo XV extendiéndose hasta comienzos del siglo XVII. Durante esta época los europeos, principalmente portugueses y españoles, recorrieron casi la totalidad del planeta, cartografiándolo y conquistándolo en buena medida. El motivo de dicha expansión vino por la necesidad de acceder a las riquezas de Asia.

Durante estas exploraciones, los europeos llegaron a territorios habitados y deshabitados que anteriormente no conocían. Entre los exploradores más famosos de la era de las exploraciones se encuentran Cristóbal Colón, Vasco da Gama, Pedro Álvares Cabral, Juan de la Cosa, Bartolomé Díaz, Juan Caboto, Juan Ponce de León, Fernando de Magallanes, Juan Sebatián Elcano, Andrés de Urdaneta, García Jofre de Loaísa, Miguel López de Legazpi y Vasco Núñez de Balboa.

Los antecedentes de los grandes descubrimientos geográficos han de ser situados unos siglos antes. Durante gran parte de la Edad Media los conocimientos geográficos de los europeos se limitaron a su propio continente y a los países de la cuenca del Mediterráneo. A raíz de las Cruzadas (campañas militares con el objetivo de restablecer el control cristiano sobre Tierra Santa, entre los siglos XI y XV) se estableció un estrecho contacto con el Oriente. En el siglo XIII el veneciano Marco Polo viajó por tierra a la remota China y vivió varios años en la corte del emperador mongol Kublai Kan. A su regreso a Europa dio a conocer las maravillas que había visto.

El comercio con Asia se hacía por mar y tierra. Todas las mercancías pasaban por muchas manos y cada mercader deseaba hacer su ganancia. Los más beneficiados eran los mercaderes italianos, ya que ellos tenían prácticamente un monopolio sobre las rutas del Mediterráneo. Como consecuencia los consumidores en el resto de Europa debían pagar altos precios por las especias, sedas y otras codiciadas mercancías del Oriente además los turcos conquistaron Constantinopla en 1453 entonces el flujo comercial se vio bloqueado ya que los turcos saqueaban barcos y comerciantes.

Los comerciantes de la Europa occidental se vieron obligados a buscar nuevas rutas de comercio con lo cual debía ser posible una ruta marítima directa hacia las Indias. Desde el siglo XII la navegación hizo considerables progresos, los hombres aprendieron a construir barcos más grandes y seguros. Especial importancia tuvieron dos inventos: la brújula y el astrolabio, y a partir del siglo XIII los navegantes pudieron disponer de portulanos.

- EXPEDICIONES PORTUGUESAS

Los primeros que se atrevieron a abandonar las costas conocidas fueron los portugueses. El infante portugués Enrique, el Navegante (1394-1460), deseoso de aumentar el poder de Portugal y de difundir la fe cristiana, consagró toda su vida y sus medios al estudio científico de la navegación en el Atlántico y a la exploración de la costa africana. Fundó una escuela de navegación en Sagres y contrató a los mejores capitanes y cartógrafos. Sus barcos navegaron hasta las Azores, Madeira, las Islas de Cabo Verde y la Costa de Oro.

- Bartolomé Díaz

En 1487 Bartolomé Díaz llegó hasta el extremo sur de África al cual dio el nombre de Cabo de las Tormentas. Su viaje ofreció la prueba de que había una pasada al Oriente. La buena noticia indujo al rey Juan II de Portugal a cambiar el nombre del cabo por el de Cabo de Buena Esperanza.

- Vasco da Gama

En julio de 1497 Vasco de Gama zarpó de Lisboa con cuatro barcos. En noviembre del mismo año pudo bordear el Cabo de Buena Esperanza, luego navegó por la costa oriental de África hacia el norte y cruzó el Oceano Índico. En mayo de 1498 llegó a Calicut en la India. En septiembre de 1499 volvió a Lisboa donde fue recibido con entusiasmo. Había perdido dos barcos y las dos terceras partes de la tripulación. Sin embargo, la venta de las especias y joyas que había comprado en la India arrojó una suma sesenta veces mayor que todo el coste de la expedición. Finalmente, se había descubierto una ruta marítima directa a las Indias que permitía prescindir de todos los intermediarios y romper el monopolio de los comerciantes asiáticos e italianos.

- EXPEDICIONES ESPAÑOLAS (CASTILLA)

- Descubrimiento de América y Cristóbal Colón

Mientras tanto en España, se había iniciado la exploración de un camino directo a la India. Cristóbal Colón, proveniente de Génova en Italia, con el convencimiento de la esfericidad de la Tierra e influido por las ideas del astrónomo italiano Toscanelli, pensó que la ruta a la India por el oeste era más corta que por el este.
Cristóbal Colón consiguió el apoyo de Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón (Reyes Católicos) y ellos financiaron la expedición, Colón firmó con los reyes las Capitulaciones de Santa Fe. El 3 de agosto de 1492 partió con la Niña, la Pinta y la Santa María del puerto de Palos posteriormente recaló en las Islas Canarias. El 12 de octubre de 1492 descubrió la isla de Guanahaní una isla de las Bahamas a la que llamó San Salvador. Luego continuó el viaje hacia Cuba y La Española (Haití) y regresó triunfante a España.

En tres viajes posteriores exploró gran parte de las Antillas, las costas de Venezuela y de América Central. Convencido de que había descubierto el camino del oeste, dio a las tierras descubiertas el nombre de Indias.

Los Reyes Católicos, con el fin de asegurar sus derechos sobre las nuevas tierras, recurrieron al papa Alejandro VI el cual en el año 1493 les garantizó por medio de tres Bulas la posesión de las tierras situadas a 100 leguas al oeste de las Azores.

- Reparto entre España y Portugal (Tratado de Tordesillas)

Surgió el peligro de que estallara la guerra con Portugal. Mas las dificultades pudieron ser superadas y en 1494, España y Portugal firmaron el Tratado de Tordesillas en Valladolid en el cual se trazó una línea de demarcación de polo a polo fijada a 370 leguas al oeste de las islas de Cabo Verde (48º oeste de Greenwich).

El mundo quedó dividido en dos hemisferios: Occidente para España, Oriente para Portugal. Como exploraciones posteriores demostrarían que el extremo oriental de Sudamérica quedaba al este de la línea de demarcación, Brasil llegaría a ser portugués. En Asia, por otra parte, las islas Filipinas pasarían a ser posesión española.

- EL NOMBRE DE AMÉRICA (AMÉRICO VESPUCIO)

En los primeros decenios del siglo XVI la exploración del Nuevo Mundo hizo rápidos progresos. Europa recibió las primeras noticias más detalladas sobre las nuevas tierras a través de los relatos de Américo Vespucio, italiano que participó en algunas expediciones españolas y portuguesas a las costa oriental de Sudamérica. El geógrafo Martin Waldseemüller, creyendo que Américo Vespucio era el descubridor del Nuevo Mundo, propuso en 1507 dar al continente el nombre de América.

- DESCUBRIMIENTO DEL OCÉANO PACÍFICO

En el año 1510 Vasco Núñez de Balboa, un navegante experimentado, que había llegado a América diez años antes con la expedición de Rodrigo de Bastidas, se encontraba en La Española, isla caribeña llamada así por Colón cuando la descubrió en su primer viaje. Vasco Núñez de Balboa que había sobrevivido a la expedición de Francisco Pizarro, pero se separó de él cuando decidió dejar San Sebastián, pasando Balboa con un grupo de hombres al otro lado del golfo de Darién, al fondo, zona llamada golfo de Urabá. Allí fundó Santa María la Antigua, en un lugar fuera de la inseguridad indígena pero dentro de la zona asignada a Diego de Nicuesa por las capitulaciones, quien al llegar a la zona, y ver que de hecho Balboa ejercía el mando, reconoció su autoridad e intentó regresar a La Española, pero murió en el mar.

El Océano Pacífico fue hallado por Vasco Núñez de Balboa el 27 de septiembre del año 1513 mientras exploraba el istmo de Panamá y se adentró en la selva, acompañado por un grupo de aborígenes que le sirvieron de guías, marchando por ella en el plazo de un mes en busca de oro. Desde allí visualizó ese majestuoso océano. Lo llamó Mar del Sur, pues esa fue la dirección que había seguido la expedición y tomó su posesión en nombre de la corona española, regresando a Santa María la Antigua, desde donde envió a España su reclamo para acceder al cargo de gobernador de las nuevas tierras conquistadas, a través de mensajeros.

Sin embargo, ya se había asignado como gobernador a Pedrarias Dávila, quien llegó al cabo de algunos meses, se quedó con el cargo, compensando a Balboa con el nombramiento de adelantado del Mar del Sur, pero negándole la posibilidad de seguir explorando, pues sus capitulaciones ya habían caducado. Ante el caso omiso de Balboa quien decidió proseguir con su empresa, fue capturado por Dávila, sometido a juicio y decapitado.

Fernando de Magallanes le asignó al Mar del Sur el nombre de Océano Pacífico en el año 1520, a causa de los vientos alisios que percibieron en el lugar.

- LA PRIMERA VUELTA AL MUNDO DE MAGALLANES Y ELCANO

Los viajes exploratorios culminaron con la expedición de Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano que por primera vez dieron la vuelta  al mundo. Magallanes, portugués al servicio del monarca español Carlos I de España y V de Alemania, partió en el año 1519 de España con 5 barcos y 243 hombres. Cruzó el Atlántico, avanzó por la costa de Brasil y Argentina y atravesó el estrecho que lleva su nombre.

 Cruzó el Pacífico y llegó hasta las Filipinas donde fue asesinado por los nativos. A partir de ese momento, uno de sus oficiales, Juan Sebastián Elcano, tomó el mando, cruzó el Índico, dobló el Cabo de Buena Esperanza y pudo regresar a España, después de casi tres años de ausencia, con un solo barco y 18 tripulantes. Volvía a Europa el primer barco que había dado la vuelta al mundo.










sábado, 20 de junio de 2015

Al-Andalus

La Contrarreforma católica

La rápida difusión de la Reforma protestante por Europa convenció a las autoridades religiosas de la necesidad de frenar su expansión. Para ello se siguió un doble camino: la persecución de los protestantes y la reforma de la propia Iglesia.

LA LUCHA CONTRA LOS PROTESTANTES

Para perseguir a quienes se desviaban de los dogmas de la Iglesia, en 1542, el Papa restableció la Inquisición, sobre todo en Italia y España (establecida por primera vez en 1478 con el reinado de los Reyes Católicos). La Inquisición era un tribunal eclesiástico encargado de perseguir y castigar a los herejes.

También se creó la Congregación del Índice, que se encargaba de publicar la lista de libros contrarios a la doctrina católica y cuya lectura estaba prohibida a los creyentes.

Los sospechosos de herejía eran sometidos a un juicio, llamado auto de fe. En esta ceremonia los condenados debían abjurar públicamente de sus creencias y entonces podían retornar al seno de la Iglesia. Los que no lo hacían eran condenados, en algunos casos, a la hoguera.

EL CONCILIO DE TRENTO

La jerarquía eclesiástica impulsó en el interior de la Iglesia un movimiento de renovación conocido con el nombre de Contrarreforma. Su objetivo era la corrección de los propios errores y, sobre todo, la defensa de los dogmas de la fe católica.

La Contrarreforma se llevó a cabo en el Concilio de Trento, cuyas sesiones se desarrollaron entre 1545 y 1563. Asistieron las más altas jerarquías eclesiásticas, y también algunos monarcas, como el emperador Carlos I de España y V de Alemania.

El Concilio reafirmó los principales dogmas de la doctrina católica. Proclamó que la fe era importante, pero que la salvación debía conseguirse también mediante las buenas obras. Reafirmó los siete sacramentos, el carácter sagrado de la misa y el culto a la Virgen y a los santos. También declaró como única interpretación válida de la Biblia, la Vulgata, traducción de la Biblia hebrea y griega al latín.

Mostró además una clara voluntad de reformar la administración y la disciplina eclesiásticas. En esta dirección se adoptaron una serie de medidas: se prohibió la venta de indulgencias; se crearon seminarios para garantizar la correcta formación del clero; se obligó a los obispos a residir en su diócesis y a los sacerdotes en sus parroquias; y, por último, se instó al clero a llevar una vida ejemplar y a guardar el celibato.

La necesidad de instruir a la infancia en la correcta doctrina comportó la publicación del catecismo que recopila las creencias fundamentales de la Iglesia.

-LA DIFUSIÓN DE LA CONTRARREFORMA

Para difundir el nuevo espíritu religioso, a mediados del siglo XVI se inició la reforma de muchas órdenes religiosas, en las cuales la disciplina se había relajado, como la que llevó a cabo Santa Teresa de Jesús en la Orden del Carmelo.

También se crearon nuevas órdenes como la Compañía de Jesús, fundada por San Ignacio de Loyola en el año 1537.

Esta orden religiosa tenía una rígida disciplina y dependía directamente del Papa. Se convirtió en el mayor instrumento de expansión del espíritu de la Contrarreforma gracias a una importante tarea educativa en colegios y misiones a otros países.

La Reforma religiosa y el protestantismo

-CAUSAS DE LA REFORMA

Hacia finales de la Edad Media, existía un cierto malestar en amplias capas de la sociedad por el rumbo que había tomado la Iglesia.

Entre los motivos de descontento cabe citar: el lujo exagerado en el que vivía la alta jerarquía eclesiástica; la escasa cultura y la relajación de las costumbres del clero; la compraventa de cargos eclesiásticos no por vocación religiosa sino para obtener beneficios económicos, y la venta de bulas e indulgencias para obtener el perdón de los pecados.

Algunos humanistas, como Erasmo de Rotterdam, criticaron la generalización de todas estas prácticas abusivas y defendieron una religiosidad más íntima basada en la lectura de la Biblia.

Pero el enfrentamiento que llevó a la división de la Iglesia se produjo en 1515, a raíz de la orden del papa León X de poner a la venta nuevas indulgencias para sufragar la construcción de la iglesia de San Pedro del Vaticano.

-LA RUPTURA DE MARTÍN LUTERO

Martín Lutero inició sus críticas a la Iglesia en 1517 con la publicación de Las 95 tesis contra la doctrina católica y la jerarquía eclesiástica.
En ellas, Lutero negaba el valor de las indulgencias y el poder de la Iglesia para concederlas, y proponía una nueva espiritualidad religiosa.

Lutero fue apoyado por los príncipes y nobles alemanes, deseosos de hacerse con las propiedades de la Iglesia y de reforzar su autoridad frente al emperador Carlos I de España y V de Alemania y el Papa.

La Reforma luterana se fundamenta en tres principios básicos: la salvación por la fe y no por las buenas obras, el sacerdocio universal, y la autoridad de la Biblia. Por tanto, cada creyente se convierte en su propio sacerdote e interpreta libremente la Biblia según su conciencia individual, sin someterse a la interpretación de la Iglesia.

La doctrina de Lutero o luteranismo se difundió rápidamente por toda Alemania, Suecia, Dinamarca, Noruega, Países Bajos, Inglaterra y Suiza.

-EL PROTESTANTISMO EN EUROPA

Casi al mismo tiempo que el luteranismo, surgieron nuevas doctrinas reformistas como el calvinismo y el anglicanismo.

- El calvinismo se propagó en Suiza de la mano de Juan Calvino. Poseía un carácter más radical que el luteranismo y defendía que solo algunas personas están predestinadas para alcanzar la salvación, mientras todos los demás serán condenados según la doctrina de la predestinación (el plan de Dios mediante el cual escogió a sus hijos antes de la creación del mundo).

Para el calvinismo, el trabajo forma parte de la virtud moral y el éxito en los negocios se asocia a la gracia divina.

El calvinismo se difundió por Francia (hugonotes) e Inglaterra (puritanos). En Escocia, John Knox fundó la iglesia presbiteriana, basada en las ideas calvinistas de la predestinación.

- El anglicanismo surgió en Inglaterra de la mano del monarca Enrique VIII, cuando el papa Clemente VII se negó a concederle la anulación de su matrimonio con Catalina de Aragón, quinta y última hija de los Reyes Católicos.
Entonces, y mediante el Acta de Supremacía en 1534, el monarca rompió con la Iglesia de Roma y fundó la Iglesia anglicana, además, se autoproclamó jefe supremo de la Iglesia de Inglaterra. La jerarquía eclesiástica quedó sometida al Estado, pero se mantuvieron muchos de los dogmas católicos y se conservó el culto solemne.

miércoles, 17 de junio de 2015

Hipatia

Nacida en Alejandría en el año 355 o 370 d.C. Fue una filósofa y maestra neoplatónica griega, natural de Egipto, destacó en los campos de las matemáticas y astronomía, miembro y cabeza de la Escuela neoplatónica de Alejandría a comienzos del siglo V. Seguidora de Plotino, cultivo los estudios lógicos y las ciencias exactas, llevando una vida ascética. Educó a una selecta escuela de aristócratas cristianos y paganos que ocuparon altos cargos, entre los que sobresalen el obispo Sinesio de Cirene que mantuvo una importante correspondencia con ella, Hesiquio de Alejandría y Orestes, prefecto de Egipto en el momento de su muerte.

Hija y discípula del astrónomo Teón, Hipatia es la primera mujer matemática de la que se tiene conocimiento razonablemente seguro y detallado. Escribió sobre geometría, álgebra y astronomía, mejoró el diseño de los primitivos astrolabios (instrumentos para determinar las posiciones de las estrellas sobre la bóveda celeste), e inventó un densímetro.

Hipatia murió a los 45 o 60 años (dependiendo de cuál sea su fecha correcta de nacimiento), linchada por una turba de cristianos. La motivación de los asesinos y su vinculación o no con la autoridad eclesiástica ha sido objeto de muchos debates. El asesinato se produjo en el marco de la hostilidad cristiana contra el declinante paganismo y las luchas políticas entre las diferentes facciones de la Iglesia, el patriarcado alejandrino y el poder imperial, representado en Egipto por el prefecto Orestes.

Su carácter singular de mujer entregada al pensamiento y a la enseñanza en plena Antigüedad tardía, su fidelidad al paganismo en el momento de auge del catolicismo teodosiano como nueva religión del Estado romano, y su muerte a manos de los cristianos le han conferido gran fama. La figura de Hipatia se ha convertido en un verdadero mito: desde la época de la Ilustración se la presenta como a una "mártir de la ciencia" y símbolo del fin del pensamiento clásico ante el avance del cristianismo. No obstante, en la actualidad se destaca que su asesinato fue un caso excepcional y que, de hecho, la escuela neoplatónica alejandrina, progresivamente cristianizada, floreció hasta pleno siglo VII.

Por su parte, los movimientos feministas la han reivindicado como ejemplo de mujer liberada, incluso sexualmente, aunque según la Suda (gran enciclopedia bizantina de carácter histórico, escrita en griego) estuvo casada con un filósofo llamado Isidoro y se mantuvo virgen. Tambien se la ha asociado con la Biblioteca de Alejandría, si bien no hay ninguna referencia que vincule a ambas: se cree que la Gran Biblioteca ptolemaica desapareció en un momento incierto del siglo III, o quizá del siglo IV, y su sucesora, la Biblioteca-hija del Serapeo, fue expoliada en el 391. Según las fuentes, Hipatia enseñaba a sus discípulos en su propia casa.


domingo, 14 de junio de 2015

Los reyes de la Reconquista

Victoria I de Inglaterra

También conocida como Victoria del Reino Unido, los años de su reinado reciben el nombre de era o época victoriana, con su reinado, Gran Bretaña pasó a ser la primera potencia mundial ya que coincidió con el máximo esplendor del Imperio Británico.

 Reina de Gran Bretaña e Irlanda y emperatriz de la India. Nació el 24 de mayo de 1819 en el palacio de Kensington (Londres).
Hija única de la princesa Victoria de Sajonia-Coburgo y de Eduardo, duque de Kent, quien murió siendo su hija muy pequeña. Su madre se encargó de su educación junto con la baronesa de Lehzen. Fue nieta de Jorge III y del duque de Sajonia-Coburgo-Saafeld, perteneciente a la casa real de Hannover.

Cuando el hermano de su padre Guillermo IV subió al trono en 1830, se convirtió en su futura sucesora, ya que su tío no tenía descendencia legítima. Cuando el 20 de junio de 1837 falleció Guillermo IV, Victoria I fue coronada a los 18 años de edad.

En el año 1840 se casó con su primo hermano Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha. Fruto del matrimonio nacieron 9 hijos. Su primogénita, Victoria Adelaida María Luisa, fue más tarde emperatriz de Alemania. Su primer hijo, Alberto Eduardo, príncipe de Gales y posteriormente el rey de Gran Bretaña con el nombre de Eduardo VII, nació en 1841.

En 1850, desafió la autoridad de lord Palmerston, ministro de Asuntos Exteriores del gabinete liberal que asumió el poder en 1846. La pugna alcanzó su momento de máxima tensión en 1851, cuando el primer ministro, lord John Russell, que también desaprobaba los métodos arbitrarios de Palmerston, lo destituyó de su cargo. Su imagen pública se vio aún más afectada en 1854, cuando intentaron impedir la guerra de Crimea.

Instituyó en 1856 la cruz Victoria, el más alto reconocimiento al valor en tiempo de guerra. Concedió a Alberto el título de príncipe consorte en 1857. Éste falleció cuatro años después. La reina evitó las apariciones en público y dejó que fuera el príncipe de Gales quien cumpliera con la mayoría de los deberes protocolarios de la Corona.

El jefe del Partido Conservador, Benjamin Disraeli, que presidió el gobierno en 1868 y desde 1874 a 1880, consiguió su confianza gracias a su talento para los halagos. Asimismo, le permitió seguir su propio criterio en el nombramiento de cargos religiosos, militares, y en ocasiones, políticos. Respaldó firmemente la política de fortalecimiento y expansión del Imperio Británico de su primer ministro. En 1876 se convirtió en emperatriz de la India.

 No mantuvo el mismo entendimiento con el jefe del Partido Liberal, William E. Gladstone, quien ejerció como primer ministro en cuatro ocasiones entre 1868 y 1894; desaprobó las reformas democráticas que éste anunció y se opuso a la concesión de Home Rule (autogobierno) a Irlanda propugnaba por Gladstone. El líder de Partido Conservador, lord Salisbury, que presidió el gobierno en tres ocasiones entre 1885 y 1902, contó con mayor respaldó por parte de la reina.

Las celebraciones de su quincuagésimo (1887) y sexagésimo aniversario (1897) en el trono fueron motivo de gran regocijo popular.
Victoria I de Inglaterra murió el 22 de enero de 1901 en la isla de Wight a los 82 años de edad, siendo sucedida en el trono por su hijo Eduardo VII.




Alejandro III el Magno

Nació el 20 de septiembre de 356 a.C. en Pela, antigua capital de Macedonia.
Hijo de Filipo II de Macedonia, y de Olimpia, princesa de Epiro. Aristóteles fue su tutor.

En el verano del año 336 a.C. su padre fue asesinado y subió al trono de Macedonia. Marchó sobre Tesalia, donde los partidarios de la independencia habían obtenido el control, y restauró el dominio macedónico. Restableció su posición en Grecia y un congreso de estados en Corinto lo eligió comandante del Ejército griego para la guerra contra Persia.

En el 335 a.C. dirigió una campaña brillante contra los rebeldes tracios cerca del río Danubio. A su regreso a Macedonia, reprimió en una sola semana a los ilirios y dardanelos cerca del lago Pequeño Prespa y después se dirigió hacia Tebas, que se había sublevado. Arrasó la ciudad y solo respetó los templos y la casa del poeta Píndaro, esclavizando a unos 30.000 habitantes capturados. Inició en el 334 a.C. una guerra contra Persia, tras cruzar el Helesponto con un ejército de unos 365.000 hombres de Macedonia; sus oficiales eran macedonios, incluidos Antígono (más tarde Antígono Monoftalmos), Tolomeo (más tarde Tolomeo I) y Seleuco (más tarde Seleuco I).

En el río Gránico cerca de la ciudad de Troya (hoy Turquía), atacó a un ejército de 40.000 persas y griegos hoplitas. Vencieron al enemigo y tan solo perdió 110 hombres. Continuó avanzando hacia el sur y se encontró con el ejército principal persa, bajo el mando de Darío III, en Isos, en el noroeste de Siria. Según la tradición, el ejército de Darío se estimaba en 500.000 soldados. La batalla de Isos, en el año 333 a.C. finalizó con la victoria de Alejandro Magno. Aunque cortó la retirada Darío huyó, abandonando a su madre, esposa e hijos, Alejandro Magno les trató con respeto debido a su condición de familia real.

Tiro, un puerto marítimo muy fortificado ofreció una resistencia obstinada, pero lo tomó por asalto en el 332 a.C. después de un asedio de siete meses. Capturó Gaza y pasó a Egipto, donde fue recibido como libertador. Estos acontecimientos facilitaron el control de toda la línea costera del Mediterráneo. En el 332 a.C. fundó en la desembocadura del río Nilo la famosa ciudad de Alejandría. que se convirtió en el centro literario, científico y comercial del mundo griego.

Cirene, la capital del antiguo reino de Cirenaica, en el norte de África, se rindió a Alejandro Magno en el 331 a.C., extendiendo sus dominios a todo el territorio de Cartago. En la primavera del 331 a.C. peregrinó al gran templo y oráculo de Amón-Ra, el dios egipcio del Sol a quien los griegos identificaron con Zeus. Se creía que los primeros faraones egipcios eran hijos de Amón-Ra, y Alejandro Magno el nuevo dirigente de Egipto, quería que el dios le reconociera como su hijo.

Partió hacia el norte, reorganizó sus fuerzas en Tiro y salió hacia Babilonia con un ejército de 40.000 infantes y 7.000 jinetes. Cruzó los ríos Eúfrates y Tigris y se encontró con Darío al frente del ejército Persa, que sufrió la derrota en la batalla de Arbela (Gaugamela) el 1 de octubre del 331 a.C. Darío huyó al igual que hizo en Isos y un año más tarde fue asesinado por uno de sus propios colaboradores. Babilonia se rindió después de Gaugamela, y la ciudad de Susa, fue conquistada. Más tarde se dirigió a Persépolis y tras hacerse con los tesoros reales, quemó la ciudad.

Cruzó el río Indo en el 326 a.C. e invadió el Punjab, alcanzando el río Hifasis (hoy Bias); en este punto los macedonios se rebelaron, negándose a continuar. Entonces construyó una flota y bajó navegando el Hidaspo hacia el Indo, alcanzando su delta en septiembre del 325 a.C., la flota continuó hacia el golfo Pérsico. Cruzó el desierto de Susa en el 324 a.C.


Llegó a Babilonia en la primavera del 323 a.C., pero murió el 18 de mayo del 323 a.C. posiblemente de fiebres tifoideas o de un colapso hepático. Tras dos años de disputas se preparó una carroza funeraria para trasladarlo a la ciudad griega de Ege (Macedonia). Entre tanto, su cuerpo se mantuvo conservado gracias a que fue sumergido durante ese tiempo en miel.

Alejandro Magno expresó su deseo de ser enterrado en Alejandría o en Siwa, ciudad egipcia situada en el noroeste del país. Cuando todo estaba para su traslado a Macedonia, Tolomeo, gobernador de Egipto y amigo de Alejandro Magno atacó la comitiva y se apoderó del cadáver de su rey dispuesto a hacer cumplir su deseo sobre el lugar de su enterramiento. Envió primero el cadáver a Menfis donde fue enterrado según la costumbre macedonia y posteriormente fue llevado a la ciudad de Alejandría.  

domingo, 7 de junio de 2015

Guerra de la Independencia española

-MOTÍN DE ARANJUEZ

En el año 1808 el pueblo de Aranjuez se levantó contra el rey Carlos IV y su ministro Manuel Godoy, porque estos habían permitido que las tropas francesas de Napoleón Bonaparte atravesaran la Península con el pretexto de invadir Portugal (Tratado de Fontainebleau), una aliado de Inglaterra. Así pues, la casa de Manuel Godoy fue asaltada.

Según se cuenta, el motín fue instigado por Fernando VII, hijo del rey Carlos IV, ya que entre ellos había desavenencias acerca de la política que se debía seguir con el emperador francés.

Aprovechando esta delicada situación entre padre e hijo, Napoleón los reunió en Bayona (Francia) con la excusa de mediar entre ellos. Una vez allí, los retuvo, les obligó a renunciar a la corona de España para nombrar rey a su hermano José I Bonaparte (Pepe Botella) e introdujo sus tropas.

-INICIO DE LA GUERRA: EL LEVANTAMIENTO DEL 2 DE MAYO DE 1808

El pueblo de Madrid, molesto con la presencia de un ejército extranjero y ante los rumores de que Napoleón tenía secuestrada a la familia real, se sublevó el 2 de mayo de 1808. Este levantamiento fue cruelmente reprimido por las tropas francesas.

A raíz del suceso, surgieron insurrecciones similares en otras provincias. Se crearon Juntas Locales y Provinciales, coordinadas por una Junta Central, que se encargaron de reclutar al ejército y dirigir la guerra contra los franceses. Y en definitiva, la lucha se extendió a todo el territorio español.

-Sitio de Zaragoza

La ciudad defendida por Palafox, sufrió dos asedios en un año, al cabo de los cuales terminó rindiéndose. En este sitio, Agustina de Aragón se convirtió en la heroína de guerra.

-Sitio de Girona

Esta ciudad sufrió tres asedios. Sus ciudadanos, agotados por el hambre y la peste, entregaron la ciudad a los franceses.

-LAS CORTES DE CÁDIZ Y LA CONSTITUCIÓN DE 1812

En 1810, en plena guerra, los sublevados se reunieron para determinar qué régimen político debía establecerse en España cuando regresara Fernando VII, tras la expulsión de los franceses.

Así pues, las Juntas Provinciales eligieron a los representantes que acudieron a Cádiz (no conquistada por Napoleón) para celebrar las Cortes.

Después de más de un año de deliberaciones, los liberales se impusieron y se redactó la primera constitución española: el rey perdía su poder absoluto y quedaba sometido a la voluntad general de los ciudadanos de la nación (soberanía nacional), los cuales elegirían, mediante votación, a sus representantes en las Cortes.

-Ideologías de las Cortes de Cádiz

-Liberales: Influidos por la Ilustración y la Revolución francesa, pretendían desterrar el Absolutismo y los privilegios del Antiguo Régimen. Eran partidarios de una monarquía controlada por las Cortes. Numéricamente eran mayoría.

-Absolutistas: Partidarios del Antiguo Régimen, querían conservar los poderes absolutos del monarca. Eran minoría en las Cortes.

-¡ Viva la Pepa !

La primera constitución española, redactada en las Cortes de Cádiz, fue promulgada el 19 de marzo de 1812, el día de San José, por lo que fue llamada  popularmente la Pepa. Este es el origen de la expresión: ¡ Viva la Pepa !

La convocatoria de Cortes y la elaboración de la constitución fue posible debido a la ruptura con el Antiguo Régimen y al hecho de que los liberales refugiados en Cádiz aprovecharan encontrarse en el único territorio libre de España, y por lo tanto, fuera de las autoridades napoleónicas y de las fuerzas españolas partidarias del mantenimiento del Absolutismo.

Con la constitución de 1812 se inicia la historia del constitucionalismo español, que después influirá sobre los países hispanoamericanos, que en ese momento iniciaban su proceso de emancipación con los libertadores Simón Bolívar y José de San Martín.

-LA GUERRILLA, EL INVENTO ESPAÑOL

La guerrilla actuaba realizando ataques por sorpresa y emboscadas en lugares estratégicos. Estaba formada por grupos no muy numerosos de civiles que acosaban y molestaban al enemigo. Estos ataques minaron la moral del ejército francés.

Este tipo de guerra ha sido también usado por los patriotas en la Revolución estadounidense. Pero el término alcanzó su consagración durante las campañas napoleónicas en España, destacando Jerónimo Merino, Francisco Chaleco, Agustina de Aragón, Juana "La Galana", y Juan Martín Díez (El Empecinado).

Napoleón llegó a considerar a la resistencia española la causa de su principal derrota; por encima incluso, según su opinión, de las catástrofes contra la Rusia zarista de Alejandro I en 1812 (Guerra Patria), que según los historiadores, fueron mucho más sangrientas que las españolas.

-FIN DE LA GUERRA: 11 DE ABRIL DE 1814

El general Castaños derrotó al general Dupont en la batalla de Bailén el 19 de julio de 1808. La victoria española llevó a José I Bonaparte a ausentarse de Madrid, por lo que Napoleón entró en la Península al mando de 250.000 hombres (intervención de la Grande Armeé). El ejército napoleónico pudo con el Levante (Tortosa, Tarragona, Valencia...) que cayó en manos francesas, y, más adelante, también toda Andalucía, excepto Cádiz.

El principal problema de los ejércitos españoles era que estaban peor preparados y armados, por lo que no podían hacer frente a los franceses. Surgió, entonces, un fenómeno bélico exclusivamente español: la guerrilla, que hizo más efectivo el ataque final angloespañol.

En 1812, se inicia desde Portugal una ofensiva angloespañola bajo el mando del general Wellington, quien ocupa Ciudad Rodrigo y vence a los franceses en Arapiles. Los aliados entran en Madrid y José I huye a Vitoria. Un año después, tras las derrotas de Vitoria y San Marcial, los franceses abandonan España, y finalmente, Fernando VII regresa a España en el año 1814.