viernes, 26 de diciembre de 2014

Revolución Rusa y la Unión Soviética (URSS)

Rusia, a principios del siglo XX, era un imperio con una enorme extensión territorial aunque con una estructura política y social muy atrasadas en relación con las potencias europeas del momento.

El zar Nicolás II era el emperador de 125 millones de habitantes que vivían en un territorio con una economía casi exclusivamente agrícola (el 85% de la población era campesina) y que estaban dominados por una minoría privilegiada de nobles y clero ortodoxo.

Sin embargo, desde finales del siglo XIX, se estaban desarrollando en la clandestinidad tendencias opositoras que aspiraban a que Rusia se modernizase (demócratas, socialistas de distintas tendencias, liberales y anarquistas). La policía zarista les seguía de cerca.

En 1914, el régimen zarista decidió entrar en la Primera Guerra Mundial (1914-1918) pretendiendo ignorar su falta de preparación económica y militar, y la oposición popular a la misma.

En 1917, el balance de la guerra en Rusia no podía ser más negativo: después de tres años de enormes sacrificios exigidos a la población, las derrotas habían sido continuadas y la inferioridad militar manifiesta. La población hambrienta se manifestaba contra la guerra y muchos soldados, desmoralizados por la ineptitud y corrupción de sus mandos, estaban dispuestos a desertar. Ante la gravedad de la situación, las fuerzas de oposición se preparaban para desalojar del poder al máximo responsable del desastre: el zar Nicolás II.

LA REVOLUCIÓN DE FEBRERO: LA CAÍDA DEL ZAR NICOLÁS II

A mediados de febrero de 1917, las huelgas y manifestaciones populares se multiplicaron en las grandes ciudades industriales, sobre todo, en San Petersburgo, sede del Palacio de Invierno del zar. Cuando el día 27 de febrero los soldados de San Petersburgo se unieron a los manifestantes, desobedeciendo las órdenes del zar, este, sin apoyos, tuvo que abdicar.

Inmediatamente, los partidos burgueses formaron un gobierno provisional cuya principal tarea consistió en preparar una elecciones por sufragio universal para formar una Asamblea o Duma que redactara una constitución democrática. Rusia se pondría a la altura de las naciones europeas más avanzadas.

Mientras tanto, el gobierno provisional decidió continuar la guerra, con lo que las esperanzas del pueblo se vieron frustradas.

La mayoría de los partidos políticos, tanto burgueses como socialistas (social-revolucionarios y socialistas moderados o mencheviques) apoyaron el gobierno provisional. En cambio, los socialistas más radicales, los bolcheviques, eran hostiles.

Lo que sucedió en los meses siguientes iba a separar a la evolución política de Rusia de las demás democracias europeas: por toda Rusia surgieron los soviets, asambleas de obreros de cada fábrica, de soldados de cada cuartel, de campesinos de cada aldea.

Los soviets empezaron a tomar decisiones por su cuenta, sin hacer caso de las órdenes del gobierno provisional. Surgió el llamado doble poder: por un lado, el gobierno burgués; por otro, el poder popular.

En los soviets había representantes de los diferentes partidos, aunque el partido bolchevique empezó a aumentar su influencia respecto a las demás tendencias socialistas, ya que tenía una consignas claramente revolucionarias que, además, coincidían con los deseos de la mayoría de la población:

-Todo el poder a los soviets: fuera el gobierno provisional.
-Control obrero de las fábricas: fuera la burguesía
-Paz inmediatamente
-Reparto de tierras a los campesinos pobres

Los demás partidos socialistas, más tímidos en sus reivindicaciones, apoyaron al gobierno. E n el mes de julio, un socialista moderado, Kerensky, accedió a la presidencia del gobierno provisional con el objetivo de conseguir el apoyo del pueblo para la continuidad de la guerra. Su esfuerzo resultó en vano. La popularidad de los bolcheviques iba en aumento.
Lenin, el líder de los bolcheviques, preparó a los militantes de su partido como si de un ejército se tratara y formó la Guardia Roja, al mando de León Trotski. Asimismo, hizo un llamamiento a los soldados rusos para que desertaran (a pesar de que con ello Rusia sería derrotada por los alemanes) y se unieran al pueblo para acabar con la guerra y con el gobierno provisional. Rusia se encaminaba a otra revolución pero esta vez mucho más radical en sus planteamientos.

LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE: LENIN AL PODER

El día 25 de octubre de 1917, los bolcheviques asaltaron el Palacio de Invierno en San Petersburgo, lugar donde estaba reunido el gobierno provisional. En primer lugar, se hicieron con el control de los principales puntos estratégicos de la ciudad como el banco del estado, la central telefónica y la estación ferroviaria. Los marinos sublevados apuntaron los cañones del Aurora al Palacio de Invierno y este fue asaltado. El gobierno provisional fue detenido, salvo su presidente Kerensky, que logró huir.

Al día siguiente, Lenin se presentó como un triunfador en el Congreso de todos los soviets de Rusia. Allí fue proclamado presidente del Consejo de Comisarios del Pueblo, el nuevo gobierno de la Rusia soviética. Sus primeras medidas fueron:

-Decreto sobre la Paz: apertura de negociaciones inmediatas con Alemania para firmar la paz.
-Decreto sobre la tierra: confiscación de las propiedades de los nobles y reparto entre los campesinos que no tenían tierras.
-Decreto por el que la banca pasaba a ser propiedad estatal.
-Decretos sobre el control soviético de las fábricas.

Rusia tendría el primer gobierno comunista de la historia. La conmoción mundial fue grande y las opiniones a favor y en contra se dividieron. Para unos era una esperanza; para otros, una amenaza.

EL SISTEMA COMUNISTA: LA URSS

Los primeros momentos de la revolución comunista fueron difíciles. Se produjo una guerra civil entre el ejército blanco y el ejército rojo (organizado por León Trotski).

Francia, Reino Unido y los demás países capitalistas ayudaron a los "blancos" y sometieron a la Rusia comunista a un bloqueo económico. El apoyo internacional de la URSS fue escaso.

La Revolución Rusa dividió a los partidos socialistas europeos:

-Por un lado, los que no aceptaban las formas democráticas soviéticas por considerar que no había suficiente libertad al estar prohibidos todos los partidos que no fueran el PCUS. Estos siguieron llamándose socialistas y se agruparon en la Segunda Internacional (1889) o Internacional Socialista.
-Por otro lado, los que querían imitar a los comunistas de la URSS. Estos formaron los partidos comunistas que se agruparon en la Tercera Internacional o Internacional Comunista dirigida por la URSS. En los países europeos los partidos comunistas tenían menos votantes que los socialistas.

Sin embargo, después de tres años de guerra (1918-1921), los comunistas lograron vencer.

LA CONSOLIDACIÓN DE LA REVOLUCIÓN RUSA Y LA MUERTE DE LENIN (1918-1921)

La vieja Rusia se convirtió en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Los soviets eran la base del sistema político, pero estos habían dejado de ser las asambleas espontáneas y libres de los primeros momentos y, ahora, estaban dirigidos por la férrea autoridad del Partido Comunista (PCUS).

Al morir Lenin, en el año 1924, se desencadenó una lucha por la sucesión en la que Stalin venció a Trotski. Fue entonces cuando Trotski fue desterrado a Asia central para finalmente exiliarse en México. En 1940, Stalin envió un agente secreto que asesinó a Trotski.







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