Todo lo que quieras saber sobre la historia del mundo y de España. "La Historia sirve para no volver a caer en el mismo error".
sábado, 27 de febrero de 2016
Imperialismo de los Estados Unidos en el siglo XIX
- JUSTIFICACIÓN DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO
El imperialismo estadounidense se fundamentaba en el control económico y financiero de determinadas áreas del continente americano y del Océano Pacífico, aunque no llegó a formar un imperio territorial como el Reino Unido o Francia.
Es evidente que Estados Unidos alcanzó a finales del siglo XIX un lugar hegemónico en la economía mundial. La expansión económica engendró un sentimiento de superioridad ( cultural, racial, técnico, y económico ) por el que, siguiendo el modelo británico, se intentó convencer al mundo de la misión que los norteamericanos tenían que llevar a cabo. Estas ideas tuvieron diferentes formulaciones:
- Doctrina Monroe: Monroe era el presidente de Estados Unidos de 1823, que defendía el derecho a la independencia del continente americano (" América para los americanos "). Ningún estado europeo tenía derecho a mantener colonias en Iberoamérica. Esta doctrina, aparentemente antiimperialista, será convertida por el presidente T. Roosevelt (1901-1909) en imperialista: América para EE.UU.
- Doctrina del Destino Manifiesto: Formulada en 1845, con motivo de la guerra con México, a quien se le arrebataba Texas, Nuevo México, Arizona, Nevada, Utah y California. Se hacía en ella una exaltación del nacionalismo agresivo y expansionista: " El cumplimiento de nuestro destino manifiesto es extendernos por todo el continente que nos ha sido asignado por la Providencia, para el desarrollo del gran experimento de libertad y autogobierno ". Posteriormente EE.UU. compró Alaska a Rusia en 1867.
- El Corolario Roosevelt: En 1904, justificó la intervención estadounidense en Cuba, Venezuela y Panamá y estableció las bases del expansionismo norteamericano en Hispanoamérica. Su política exterior se caracterizó por aplicar la doctrina del Gran Garrote (Big Stick), con la que se propició el control político y económico norteamericano de varios estados del Caribe y América continental y la ocupación temporal de Nicaragua, República Dominicana y Haití. En Panamá, EE.UU. se había propuesto construir un canal que comunicase los dos océanos, pero Colombia se negó a realizar las cesiones oportunas. EE.UU. impulsó la independencia de Panamá (1903) y ocupó la franja de terreno en la que se construyó el canal, inaugurado en el año 1914.
- El "fin de la frontera": Es otro factor a tener en cuenta para comprender el expansionismo de EE.UU. fuera del continente a partir de 1898, año en que estalló el conflicto entre Cuba y España. EE.UU. declaró la guerra a España culpándola de la explosión del acorazado Maine, fondeado en La Habana. En desigual batalla la flota norteamericana derrotó a la armada española en Santiago de Cuba y Cavite (Filipinas). Por el Tratado de París, España cedió Puerto Rico, Filipinas y la isla de Guam a EE.UU. Cuba se independizó, aunque estuvo bajo la influencia norteamericana hasta 1959 (toma del poder por Fidel Castro).
La expansión comercial y estratégica de EE.UU. hacia el Sudeste asiático llevó a la ocupación de Hawaii, Wake y un conjunto de archipiélagos en el Pacífico que les permitía controlar la ruta hacia China.
El imperialismo estadounidense se fundamentaba en el control económico y financiero de determinadas áreas del continente americano y del Océano Pacífico, aunque no llegó a formar un imperio territorial como el Reino Unido o Francia.
Es evidente que Estados Unidos alcanzó a finales del siglo XIX un lugar hegemónico en la economía mundial. La expansión económica engendró un sentimiento de superioridad ( cultural, racial, técnico, y económico ) por el que, siguiendo el modelo británico, se intentó convencer al mundo de la misión que los norteamericanos tenían que llevar a cabo. Estas ideas tuvieron diferentes formulaciones:
- Doctrina Monroe: Monroe era el presidente de Estados Unidos de 1823, que defendía el derecho a la independencia del continente americano (" América para los americanos "). Ningún estado europeo tenía derecho a mantener colonias en Iberoamérica. Esta doctrina, aparentemente antiimperialista, será convertida por el presidente T. Roosevelt (1901-1909) en imperialista: América para EE.UU.
- Doctrina del Destino Manifiesto: Formulada en 1845, con motivo de la guerra con México, a quien se le arrebataba Texas, Nuevo México, Arizona, Nevada, Utah y California. Se hacía en ella una exaltación del nacionalismo agresivo y expansionista: " El cumplimiento de nuestro destino manifiesto es extendernos por todo el continente que nos ha sido asignado por la Providencia, para el desarrollo del gran experimento de libertad y autogobierno ". Posteriormente EE.UU. compró Alaska a Rusia en 1867.
- El Corolario Roosevelt: En 1904, justificó la intervención estadounidense en Cuba, Venezuela y Panamá y estableció las bases del expansionismo norteamericano en Hispanoamérica. Su política exterior se caracterizó por aplicar la doctrina del Gran Garrote (Big Stick), con la que se propició el control político y económico norteamericano de varios estados del Caribe y América continental y la ocupación temporal de Nicaragua, República Dominicana y Haití. En Panamá, EE.UU. se había propuesto construir un canal que comunicase los dos océanos, pero Colombia se negó a realizar las cesiones oportunas. EE.UU. impulsó la independencia de Panamá (1903) y ocupó la franja de terreno en la que se construyó el canal, inaugurado en el año 1914.
- El "fin de la frontera": Es otro factor a tener en cuenta para comprender el expansionismo de EE.UU. fuera del continente a partir de 1898, año en que estalló el conflicto entre Cuba y España. EE.UU. declaró la guerra a España culpándola de la explosión del acorazado Maine, fondeado en La Habana. En desigual batalla la flota norteamericana derrotó a la armada española en Santiago de Cuba y Cavite (Filipinas). Por el Tratado de París, España cedió Puerto Rico, Filipinas y la isla de Guam a EE.UU. Cuba se independizó, aunque estuvo bajo la influencia norteamericana hasta 1959 (toma del poder por Fidel Castro).
La expansión comercial y estratégica de EE.UU. hacia el Sudeste asiático llevó a la ocupación de Hawaii, Wake y un conjunto de archipiélagos en el Pacífico que les permitía controlar la ruta hacia China.
domingo, 21 de febrero de 2016
Idi Amín Dadá, el dictador ugandés
Nacido en Koboko en el año 1925. Idi Amín Dadá fue un militar y político ugandés miembro de la tribu kakwa, ingresó en el ejército británico en 1943. Su participación en la Segunda Guerra Mundial, así como su destacada actuación durante la revuelta de los Mau Mau, en Kenia, le valió para ser uno de los contados soldados ugandeses que alcanzaron el grado de oficial en el ejército británico.
Ello le permitió, tras la descolonización de Uganda, ser nombrado comandante supremo de las Fuerzas Armadas, cargo que desempeñó entre 1966 y 1970. Cercano en un primer momento al presidente Milton Obote, las crecientes diferencias entre ambos le llevaron a protagonizar un golpe de Estado en 1971.
Su mandato se caracterizó en sus fases iniciales por una política moderada y de buen entendimiento con las potencias occidentales. Sin embargo, pronto afloraron sus ideas ultranacionalistas, que condujeron a la expulsión de todos los trabajadores de origen asiático. Dicha medida, que agravó la crisis económica por la que atravesaba el país, fue seguida por la decisión de romper la relaciones diplomáticas con Israel y, más tarde, ofrecer ayuda económica y política a los palestinos. Por ello recibió el aplauso de los países vecinos, pero enfrió sus relaciones con las potencias occidentales.
En política interior, y especialmente a partir de 1974, año en que un fallido golpe de estado intentó derrocarlo, incrementó la represión y agravó el conflicto étnico al marginar, y en algunos casos perseguir, a varias etnias. Se han cifrado 200.000 muertos y desaparecidos durante su régimen de terror.
En 1978 invadió la vecina Tanzania, con la que se había enfrentado de forma diplomática los años anteriores, pero la respuesta del ejército de dicho país le obligó a huir recalando en Libia y Arabia Saudí, país en el que residió desde entonces con una modesta pensión del Gobierno saudí. En agosto de 2003 ingresó en estado de coma y falleció el 16 de agosto de 2003.
Recomiendo ver la siguiente película: El último rey de Escocia
Y un reportaje protagonizado por Amín Dadá en persona : Se títula "General Idi Amin Dada/Selfportrait" del director Barbet Schroeder, buscadlo en la web.
Ello le permitió, tras la descolonización de Uganda, ser nombrado comandante supremo de las Fuerzas Armadas, cargo que desempeñó entre 1966 y 1970. Cercano en un primer momento al presidente Milton Obote, las crecientes diferencias entre ambos le llevaron a protagonizar un golpe de Estado en 1971.
Su mandato se caracterizó en sus fases iniciales por una política moderada y de buen entendimiento con las potencias occidentales. Sin embargo, pronto afloraron sus ideas ultranacionalistas, que condujeron a la expulsión de todos los trabajadores de origen asiático. Dicha medida, que agravó la crisis económica por la que atravesaba el país, fue seguida por la decisión de romper la relaciones diplomáticas con Israel y, más tarde, ofrecer ayuda económica y política a los palestinos. Por ello recibió el aplauso de los países vecinos, pero enfrió sus relaciones con las potencias occidentales.
En política interior, y especialmente a partir de 1974, año en que un fallido golpe de estado intentó derrocarlo, incrementó la represión y agravó el conflicto étnico al marginar, y en algunos casos perseguir, a varias etnias. Se han cifrado 200.000 muertos y desaparecidos durante su régimen de terror.
En 1978 invadió la vecina Tanzania, con la que se había enfrentado de forma diplomática los años anteriores, pero la respuesta del ejército de dicho país le obligó a huir recalando en Libia y Arabia Saudí, país en el que residió desde entonces con una modesta pensión del Gobierno saudí. En agosto de 2003 ingresó en estado de coma y falleció el 16 de agosto de 2003.
Recomiendo ver la siguiente película: El último rey de Escocia
Y un reportaje protagonizado por Amín Dadá en persona : Se títula "General Idi Amin Dada/Selfportrait" del director Barbet Schroeder, buscadlo en la web.
domingo, 14 de febrero de 2016
Leopoldo II de Bélgica, el rey genocida
Leopoldo II, cuyo nombre de nacimiento era Leopoldo de Sajonia-Coburgo-Gotha y Borbón-Orleans, fue el segundo rey de los belgas, recordado por ser propietario del Estado Libre del Congo, que fundó y explotó este estado como si de una empresa privada se tratara.
- BIOGRAFÍA
Rey de Bélgica, perteneciente a la dinastía de Sajonia-Coburgo. Nació el 9 de abril de 1835 en Bruselas. Sucedió a su padre, Leopoldo I, en 1865. Como su antecesor, fue un hábil diplomático, capaz de obtener, merced al apoyo de Gran Bretaña, que la neutralidad belga fuera respetada en la confrontación entre Napoleón III y Bismarck, que culminaría con la Guerra Franco-Prusiana (1870-1871). No obstante, las tensiones internacionales crecientes de finales de siglo le convencieron de la necesidad de reforzar la defensa del país, anticipándose así a la violación de la neutralidad belga que perpetrarían los alemanes en la Primera Guerra Mundial (1914-1918); poco antes de morir consiguió que se aprobara la Ley del Servicio Militar (1909).
Pero Leopoldo II fue también un activo hombre de negocios, que simbolizó en su persona el éxito de la economía belga bajo su largo reinado. Su negocio más ambicioso fue la colonización del Congo, que acabó convirtiendo a la pequeña Bélgica en una potencia imperialista. Interesado por el continente africano cuando su interior era prácticamente desconocido en Occidente, creó una Asociación Internacional Africana movida aparentemente por objetivos científicos y humanitarios (1876); impulsó las exploraciones de la cuenca del río Congo por parte de Stanley (1879-1885), que le proporcionaron el control de un vasto territorio a través de la Asociación Internacional del Congo (fundada por Leopoldo II en 1882).
La Conferencia internacional de Berlín (1885), que repartió el continente africano entre las potencias europeas, creó un Estado Libre del Congo y se lo concedió como título personal a Leopoldo II. Las naciones europeas se comprometieron a mejorar la vida de los habitantes nativos congoleños, a la vez que confirmaron su posesión por parte de Leopoldo II. Sin embargo, desde un principio el monarca ignoró estas condiciones y amasó una gran fortuna gracias a la explotación de los recursos naturales del Congo (caucho, diamantes y otras piedras preciosas) y la utilización de la población nativa como mano de obra forzada y esclava.
Su régimen fue el responsable de la muerte de entre 2 y 15 millones de congoleños. Bertrand Russell estimó el número de víctimas en 8 millones de personas, mientras que el censo realizado por Bélgica en 1924 mostró que la población durante el Estado Libre de Leopoldo había descendido en un 50 %, 10 millones de personas. Sin embargo, otros historiadores como Louis y Stengers declararon en 1968 que las cifras que se manejaban eran exageradas.
Leopoldo intentó financiar los gastos por sí mismo, como había exigido el Parlamento belga, pero cuando la empresa sobrepasó claramente las posibilidades económicas del monarca, este solicitó la ayuda del presupuesto nacional (1886). Los sucesivos préstamos para financiar la presencia en el Congo concedidos a Leopoldo por el Estado belga acabaron por atribuir a este la titularidad del territorio; pero con tales prevenciones de la opinión pública contra la idea colonialista, que el Parlamento no aceptó la donación real hasta 1908.
Leopoldo murió el 17 de diciembre de 1909 de una hemorragia cerebral. Su sobrino Alberto, hijo de su hermano Felipe de Bélgica, le sucedió en el trono como Alberto I.
- BIOGRAFÍA
Rey de Bélgica, perteneciente a la dinastía de Sajonia-Coburgo. Nació el 9 de abril de 1835 en Bruselas. Sucedió a su padre, Leopoldo I, en 1865. Como su antecesor, fue un hábil diplomático, capaz de obtener, merced al apoyo de Gran Bretaña, que la neutralidad belga fuera respetada en la confrontación entre Napoleón III y Bismarck, que culminaría con la Guerra Franco-Prusiana (1870-1871). No obstante, las tensiones internacionales crecientes de finales de siglo le convencieron de la necesidad de reforzar la defensa del país, anticipándose así a la violación de la neutralidad belga que perpetrarían los alemanes en la Primera Guerra Mundial (1914-1918); poco antes de morir consiguió que se aprobara la Ley del Servicio Militar (1909).
Pero Leopoldo II fue también un activo hombre de negocios, que simbolizó en su persona el éxito de la economía belga bajo su largo reinado. Su negocio más ambicioso fue la colonización del Congo, que acabó convirtiendo a la pequeña Bélgica en una potencia imperialista. Interesado por el continente africano cuando su interior era prácticamente desconocido en Occidente, creó una Asociación Internacional Africana movida aparentemente por objetivos científicos y humanitarios (1876); impulsó las exploraciones de la cuenca del río Congo por parte de Stanley (1879-1885), que le proporcionaron el control de un vasto territorio a través de la Asociación Internacional del Congo (fundada por Leopoldo II en 1882).
La Conferencia internacional de Berlín (1885), que repartió el continente africano entre las potencias europeas, creó un Estado Libre del Congo y se lo concedió como título personal a Leopoldo II. Las naciones europeas se comprometieron a mejorar la vida de los habitantes nativos congoleños, a la vez que confirmaron su posesión por parte de Leopoldo II. Sin embargo, desde un principio el monarca ignoró estas condiciones y amasó una gran fortuna gracias a la explotación de los recursos naturales del Congo (caucho, diamantes y otras piedras preciosas) y la utilización de la población nativa como mano de obra forzada y esclava.
Su régimen fue el responsable de la muerte de entre 2 y 15 millones de congoleños. Bertrand Russell estimó el número de víctimas en 8 millones de personas, mientras que el censo realizado por Bélgica en 1924 mostró que la población durante el Estado Libre de Leopoldo había descendido en un 50 %, 10 millones de personas. Sin embargo, otros historiadores como Louis y Stengers declararon en 1968 que las cifras que se manejaban eran exageradas.
Leopoldo intentó financiar los gastos por sí mismo, como había exigido el Parlamento belga, pero cuando la empresa sobrepasó claramente las posibilidades económicas del monarca, este solicitó la ayuda del presupuesto nacional (1886). Los sucesivos préstamos para financiar la presencia en el Congo concedidos a Leopoldo por el Estado belga acabaron por atribuir a este la titularidad del territorio; pero con tales prevenciones de la opinión pública contra la idea colonialista, que el Parlamento no aceptó la donación real hasta 1908.
Leopoldo murió el 17 de diciembre de 1909 de una hemorragia cerebral. Su sobrino Alberto, hijo de su hermano Felipe de Bélgica, le sucedió en el trono como Alberto I.
martes, 9 de febrero de 2016
Manfred von Richthofen, el Barón Rojo
Manfred von Richthofen conocido popularmente como el Barón Rojo, fue un aviador militar alemán durante la Primera Guerra Mundial.
Nació el 2 de mayo de 1892 en Breslau (Alemania) actualmente Wroclaw (Polonia).
Sirvió en caballería y en infantería, antes de pasar a las fuerzas aéreas alemanas en la I Guerra Mundial. Lideró a un grupo de pilotos caza -el XI Escuadrón de Persecución- que se hizo famoso con el nombre de Circo Volador de Richthofen.
Pilotó el caza biplano Albatros D.II y el triplano Fokker Dr.I, que le permitieron desarrollar una amplia capacidad de maniobras aunque la mayoría de sus victorias en combate las consiguió pilotando un avión tipo Albatros. Pintó su avión de color rojo y se le dio el apodo de " Caballero Rojo de Alemania " o " Barón Rojo ". Se le atribuyó en abril de 1918 la destrucción de 80 aviones aliados antes de ser derribado detrás de las líneas británicas, la cifra no fue igualada por ningún aviador de ambos bandos.
Manfred von Richthofen falleció el 21 de abril de 1918 en Vaux-sur-Somme, Francia. Según fuentes oficiales, fue el capitán canadiense Roy Brown el que acabó con su vida, aunque otra versión dice que fue el soldado de infantería australiano William John "Snowy" Evans el que disparó desde tierra la bala que le causó heridas en los pulmones, el hígado y en el corazón.
Nació el 2 de mayo de 1892 en Breslau (Alemania) actualmente Wroclaw (Polonia).
Sirvió en caballería y en infantería, antes de pasar a las fuerzas aéreas alemanas en la I Guerra Mundial. Lideró a un grupo de pilotos caza -el XI Escuadrón de Persecución- que se hizo famoso con el nombre de Circo Volador de Richthofen.
Pilotó el caza biplano Albatros D.II y el triplano Fokker Dr.I, que le permitieron desarrollar una amplia capacidad de maniobras aunque la mayoría de sus victorias en combate las consiguió pilotando un avión tipo Albatros. Pintó su avión de color rojo y se le dio el apodo de " Caballero Rojo de Alemania " o " Barón Rojo ". Se le atribuyó en abril de 1918 la destrucción de 80 aviones aliados antes de ser derribado detrás de las líneas británicas, la cifra no fue igualada por ningún aviador de ambos bandos.
Manfred von Richthofen falleció el 21 de abril de 1918 en Vaux-sur-Somme, Francia. Según fuentes oficiales, fue el capitán canadiense Roy Brown el que acabó con su vida, aunque otra versión dice que fue el soldado de infantería australiano William John "Snowy" Evans el que disparó desde tierra la bala que le causó heridas en los pulmones, el hígado y en el corazón.
sábado, 6 de febrero de 2016
Dr. David Livingstone y Henry Stanley
Durante la segunda mitad del siglo XIX se registró un gran número de viajes de exploración y de descubrimiento de las tierras interiores del continente africano. El que más expectación internacional despertó fue el de David Livingstone (1813-1873) y Henry Stanley (1841-1904). El explorador y misionero británico David Livingstone comenzó a viajar a África en 1841, propagando el cristianismo en regiones inexploradas. En 1864, trató de encontrar las fuentes del Río Nilo e informarse mejor sobre los horrores de la esclavitud africana. Durante años se perdió su rastro pensándose que había sido secuestrado o asesinado.
El diario norteamericano New York Herald envió al periodista Henry Stanley a África para localizar a Livingstone. Después de ocho meses ambos se encontraron el 10 de noviembre de 1871 en el pequeño pueblo de Ujiji en Tanzania. Stanley describe así el encuentro: "Habría corrido hacia él, pero fui un cobarde en la presencia de tal multitud. Lo habría abrazado, pero, siendo inglés no sabía como me recibiría... Caminé hacia él, me quité el sombrero y dije, "Doctor Livingstone, supongo ?". También como descubrimientos importantes estaba el de las cataratas Victoria, que recibían ese nombre en honor a la reina de Inglaterra,Victoria I de Kent.
El diario norteamericano New York Herald envió al periodista Henry Stanley a África para localizar a Livingstone. Después de ocho meses ambos se encontraron el 10 de noviembre de 1871 en el pequeño pueblo de Ujiji en Tanzania. Stanley describe así el encuentro: "Habría corrido hacia él, pero fui un cobarde en la presencia de tal multitud. Lo habría abrazado, pero, siendo inglés no sabía como me recibiría... Caminé hacia él, me quité el sombrero y dije, "Doctor Livingstone, supongo ?". También como descubrimientos importantes estaba el de las cataratas Victoria, que recibían ese nombre en honor a la reina de Inglaterra,Victoria I de Kent.
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